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Hay veces en las que estas rebosante de alegría, y sabes que no puedes parar de sentirte así, que quieres demostrar lo feliz que estás.Pero sabes que en realidad esa felicidad no te conviene, que te acabará haceindo daño... pero no quieres admitirlo y no puedes parar de sentirte asi, que es como un frenesí. Y en ese momento ocurre, una voz te advierte de que tienes que parar que al final esa sensación en la cual incluso puedes llegar a llorar de felicidad, esas lágrimas pueden cambiar a ser de tristeza, de desesperación, de un corazón roto, el que despues hay que ir juntando para volver tener el corazón bien. Y te das cuenta de que eres demasiado testarudo como para que te entre en la cabeza todo ese peligro del que nos advierte esa vocecita en nuestro interior.
Pero mi voz de la conciencia me abandonó, se rindió de repetir lo mismo todo el dia, y yo hacía caso omiso a todos sus consejos. Pero alguien muy importante en la vida, me cede su conciencia, mejor dicho, ella es mi conciencia y no sabría que hacer si ella no me advirtiese de lo bueno, y de lo malo.Ella es la que me dice´´hold my hand´´ cuando estoy mal, y a la que le devo la vida entera:)